Mina del Acebalín, Bueres, Caso, Asturias

domingo, 29 de mayo de 2016

Mina del Acebalín

Prados próximos a la mina (Fot. E. Pérez, 2016)

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En 1974, el hoy geólogo Ismael Solaz recogió, durante un viaje escolar, algunas muestras de espato de Islandia en un punto no identificado de la carretera de Campo de Caso a Infiesto (Asturias). Años después, I. Solaz y J.M. Sanchis trataron de localizar, sin éxito, dicho lugar, comentándole el asunto a Álvaro Martínez a comienzos del mes de mayo de 2016. Recordó éste haber visto algunos ejemplares similares en el museo de la Escuela de Ingenieros de Minas de Oviedo, y que según sus etiquetas procedían de Bueres (Concejo de Caso). Era la primera pista fiable.

Mina del Acebalín

Espatos de Islandia en el Museo de la Escuela de Ingenieros de Minas de Oviedo (Fot. A. Martínez, 2016)

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Se solicitaron entonces datos de dichos minerales a la dirección del museo, desde donde señalaron que en los cuadernos de campo del coleccionista que los encontró figuraba el km 8,5 de dicha carretera como lugar de recogida, si bien existían ciertas contradicciones en sus notas. Personados en dicho punto, se pudo constatar que, efectivamente, se trataba de un error, lo que hizo sospechar que quizá se tratara del km 18,5, como efectivamente se comprobó más tarde, lugar que coincidía, además, con las informaciones recogidas en Bueres por Emilio Pérez y J.M. Sanchis. El 20 de mayo, estos dos últimos encontraban los primeros ejemplares en el camino que, arrancado de aquel punto, ascendía hacia la montaña, rodeando una cuadra. La mina no debía estar lejos.

Mina del Acebalín

Socavón (Fot. J.L. García, 2016)

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Cuatro días más tarde, Emilio Pérez, J.M.Sanchis y Álvaro Martínez, en compañía de Darío Menéndez y de José Luis García, intentaron localizar la mina de la que procedían los espatos, tarea ardua y difícil dada la orografía del terreno y la exuberante vegetación. Tras algunas horas de búsqueda y ascenso, y cuando ya daban por imposible la localización del yacimiento, José Luís descubrió, oculta entre arbustos, la escombrera y, algo más arriba, ya en compañía de Darío, la bocamina, un pequeño socavón de no más de 5 metros de recorrido.

Mina del Acebalín

Ejemplares recogidos en bocamina (Fot. J.L. Garcia, 2016)

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La extracción del espato fue efectuada en la década de los años 70 (en el 79 aún estaba activa la mina) de modo artesanal-y probablemente furtivo-por dos mineros de Teverga, quienes descendían la producción hasta la carretera, para de allí ser llevada a destino desconocido. El mineral aparece tanto en el interior del socavón como en diversos afloramientos cercanos a este, justo al pie de la pared rocosa superior.

Mina del Acebalín

Buscando la mina (Fot. E. Pérez, 2016)

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* De esta mina no parecen existir referencias ni datos, por lo que le hemos otorgado, provisionalmente, el nombre del paraje dónde se halla: 'El Acebalín'.