Fundición San Carlos, Hiendelaencina, Guadalajara

lunes, 20 de septiembre de 2010

Fundición San Carlos

En 1980, la empresa de origen murciano Fundición de Minerales Mercader, Bernardo García Castejón S.L. instaló el lavadero de flotación conocido como de San Carlos, con objeto de tratar las escombreras de la zona. Para ello, se montó una planta de trituración y de molienda, un conjunto de celdas de flotación, un molino de bolas y diversa maquinaria.

Fundición San Carlos

La empresa se planteó igualmente la reapertura del pozo Santa Catalina, para lo cual trajo desde La Unión el castillete de la mina Trinidad y acondicionó parte de la mina, aunque desgraciadamente, y debido a la espectacular caída del precio de la plata, el proyecto no se llevó adelante.

Fundición San Carlos

En 1995 se realizaron los primeros ensayos sobre los concentrados en Bélgica, pero debido a ciertos problemas surgidos con los fundidores, la empresa minera decidió fundir ella misma sus minerales, para lo cual adquirió un horno giratorio y otro de copelar a la Fundición Santa Lucía, de Cartagena.

Fundición San Carlos

Dos años más tarde, y a causa de los malos resultados obtenidos, la empresa metalúrgica vendió sus instalaciones a la sociedad Argenta-Infantado, propietaria de las minas de Hiendelaencina, terminando así la efímera existencia del lavadero San Carlos.

Fundición San Carlos

La comparación entre los dos reportajes gráficos presentes en nuestro fondo documental, obtenido el primero de ellos en 1995, cuando el lavadero se encontraba a pleno rendimiento, y las imágenes actuales, tomadas en 2010, produce tristeza y crispación.

Fundición San Carlos

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