
En la zona oriental de Cantabria, las calizas del Aptiense adquieren una potencia considerable y constituyen el metalotecto de algunos yacimientos de Pb-Zn de reducida importancia, distribuidos entre los municipios de Rasines y Ramales de la Victoria. Todos fueron beneficiados desde antiguo, pero para 1930 las 14 concesiones existentes ya estaban abandonadas. La zona más laboreada fue la del Grupo de Los Mártires, con las concesiones Los Mártires, Visitación, Bienvenida y Antigua Constancia. La concesión Los Mártires lindaba por el N con Constancia, junto a Helguera, mientras que al NE de esta última, en la ladera de Cueva del Valle, se disponía la mina Constante, cuyas 12 hectáreas fueron otorgadas en 1889. Incorporamos hoy a nuestro fondo documental algunas fotografías de esta última.

La mineralización de este Grupo consistía en cuatro filoncillos de dirección N60W a N70W que cortan los bancos de dolomías con corridas no superiores a los 150 m. Estos filoncillos cuya potencia no supera el metro, fueron beneficiados hasta los 40-60 m de profundidad en las labores antiguas de las concesiones citadas. La mineralización consistía en calaminas con bastante hierro en los yacimientos superficiales, mientras que en profundidad aparecían las blendas con bastante pirita y galena.

Aunque de forma interrumpida, el laboreo de estas minas se mantuvo desde mediados del siglo XIX hasta la segunda década del siglo XX. Hasta 1896, el mineral se acarreaba hasta el puerto de Limpias para su embarque hacia Inglaterra, Bélgica y Alemania. Tras la puesta en marcha del ferrocarril Santander-Bilbao en 1896, el mineral se acarreaba hasta la estación de Gibaja para su traslado hasta el puerto de Santander, donde era embarcado.