Mina Bilbao
Entrada a la galería de la mina Bilbao prácticamente taponada (Fot. Santos Barrios, 2006)
AccederLa mina Bilbao benefició en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo el estaño y wolframio de los filones aplopegmatíticos encajados en plena aureola del metamorfismo de contacto entre el batolito de Jálama y los micaesquistos paleozóicos. Al igual que en sus vecinas mina Bon y mina Cruz del Rayo, los haces de filones encajan tanto en el leucogranito del borde del batolito como en las rocas metamórficas del Complejo Esquisto-Grauváquico (CEG), lo que confiere a su mineralogía algunas características propias con respecto a las mineralizaciones netamente intragraníticas o a las intruidas totalmente en los metasedimentos del CEG, en este distrito minero.
El haz de filones beneficiado por la mina Bilbao superaba los 10 m de anchura, siendo la potencia de cada uno de los filoncillos no superior a los 15 cm. Presentaban una corrida superior a los 50 m en dirección N120E y buzamiento general de 90º. Asociados a estos filones se han generado, localmente, placeres de tipo eluvial y aluvial. Concentraciones significativas de este tipo también fueron beneficiadas en la mina Bilbao.
Testigo de la actividad minera queda hoy una pequeña corta de 25 x 5 x 2 m, zanjas, pozos y galerías, hoy prácticamente irreconocibles e inaccesibles. La wolframita, arsenopirita y casiterita constituían la mena principal, habiéndose citado además chorlo, cuarzo, pirita y rutilo.