Grupo Suria: Pozo nº 1. Suria, Barcelona

domingo, 23 de enero de 2022

Grupo Suria: Pozo nº 1

Castillete de profundización, hacia 1920 (Arch. J.M. Sanchis)

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El descubrimiento de los yacimientos de carnalita y silvina de Suria se debió a René Macary y Emilio Viader, quienes registraron diversas concesiones mineras entre 1909 y 1913, entre las que destacaban las denominadas Roumanie (nº 1.761) y Saladita (nº 1.800). Posteriormente, la empresa Solvay efectuó sondeos a gran profundidad, constituyendo para la explotación del yacimiento en 1920 la sociedad filial Minas de potasa de Suria, S.A.

Grupo Suria: Pozo nº 1

Castillete de profundización, hacia 1920 (Arch. J.M. Sanchis)

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Solvay vendería sus acciones en 1982, y tras varios cambios de titularidad, la empresa pasó a ser propiedad de Iberpotash S.A. , un consorcio formado por una multinacional israelí con participación minoritaria de las españolas Tolsa y La Seda de Barcelona.

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Castillete de profundización, hacia 1920 (Arch. J.M. Sanchis)

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El pozo nº 1 comenzó a profundizarse en 1918, mediante un gran castillete de madera de 28 m de altura, que posteriormente sería desmontado para emplazar sobre la caña del pozo, de 7,50 m de diámetro, la definitiva torre de extracción. Las poleas empleadas en él eran de 1,80 m de diámetro, mientras que la máquina que se utilizó para estos trabajos preliminares fue una de dos tambores de 1 m de diámetro movida por un electromotor de 80 HP.

El pozo, de 360 m de profundidad entraría en servicio en 1922, una vez finalizada la construcción de la torre de extracción que a día de hoy aún puede contemplarse en las instalaciones.