El nacimiento del pueblo de Almadenejos se debió al descubrimiento de la mina de mercurio conocida como mina Vieja Concepción, en mayo de 1699. En torno a su pozo se levantaron algunas chozas para albergar a los trabajadores. Posteriormente se irían construyendo algunos edificios, como almacenes, oficinas y viviendas, disponiendo incluso de un hospital para mineros. Los primeros trabajos de extracción se iniciaron hacia 1780.

En el año 1779, el oficial de minas Pedro Sánchez Aparicio descubrió un nuevo yacimiento muy cercano a Vieja Concepción, bautizándose entonces esta nueva explotación con el nombre de Nueva Concepción, también conocida como Mina de la Concepción de Gilobreros. Los primeros trabajos de extracción se iniciaron en 1781.

El agotamiento del mineral, la gran profundidad alcanzada en ella (230 m) y la puesta en marcha de la nueva mina obligarían a su cierre en el año 1800. De ella solamente puede contemplarse en la actualidad, dentro de un recinto vallado, el brocal del pozo, rodeado de algunos muros de piedra y ladrillos. Los escasos restos de esta mina se encuentran junto al Cerco de Buitrones, amplio espacio amurallado donde se destilaba el mercurio.