Es, posiblemente, la mina menos conocida del grupo minero Monchi, aunque ya se hablaba de ella a comienzos del siglo XX. Enclavada en las proximidades de la mina que da nombre al grupo, en la vertiente meridional de la Sierra del Cordel, cuenta con una única galería accesible, de 325 metros, de la que parten diversas labores a distinto nivel, con acceso mediante contrapozos. Sus casi cien primeros metros se encuentran inundados, constituyendo una especie de río artificial de más de un metro y medio de profundidad.
Las características geológicas son similares a mina Monchi, siendo la magnetita el mineral más abundante, acompañada de otras mineralizaciones propias del skarn. Se reconocen al menos dos filones, de unos 2 metros de potencia, con otros de menores dimensiones. Todos los trabajos se paralizaron a mediados de los 70 del pasado siglo.
Por encontrarse en el interior de un cortijo habitado, El Chaparral, su acceso está prohibido, siendo necesaria la autorización de su propietario.
MTI tuvo la oportunidad de visitar esta desconocida explotación el pasado año, y se complace en presentar imágenes hasta hoy inéditas de la misma.
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